Eric Abidal trabajó como director deportivo del Barça de 2018 a 2021. Antes había sido pieza importante del Barça de Guardiola, equipo con el que levantó la Champions en 2011 en Wembley. Aquel partido no lo pudo jugar por sus problemas hepáticos, pero Puyol le cedió el honor de recibir el trofeo continental. Fue testigo directo de uno de los mejores partidos que ha jugado el Barça a lo largo de su historia, un 3-1 ante el Manchester United en el que sublimó el fútbol de ataque.
Años más tarde, según sus declaraciones en un congreso futbolístico celebrado en Polonia, Eric Abidal considera que los tiempos han cambiado. Y así es, han cambiado. En el Barça, asegura, impera «la misma filosofía de juego desde hace años: el tiki-taka. Sin embargo, hay que estar abierto al desarrollo», aseguraba en su exposición. De hecho, considera que el fútbol ahora «es más atlético y fuerte. Cuando vas a Italia, Francia o Inglaterra, la idea del fútbol es completamente diferente». En ese sentido, tiene claro que «mucho depende del ADN del equipo».
Pese a todo, considera que «Barcelona es un lugar único para trabajar» y que «la gente no se centra sólo en el fútbol. También hay otras disciplinas y todos se guían por la misma visión. Quieren estar al más alto nivel». Esa exigencia le marcó: «Fui director deportivo allí durante casi dos años, ¡pero para mí fueron como 10 años! No hay lugar para errores. Tuve que gestionar mucha información interna y externamente. Tuve influencia en el destino futuro del club. Fue una gran experiencia. Fue triste dejar el puesto».