Brianna Nofil, historiadora: “Se va a ganar mucho dinero en cada paso del proceso de deportación”
Saliendo de Miami por el oeste en una solitaria y recta carretera, los Everglades se expanden alrededor y una instalación infame se esconde detrás de la arboleda: el Centro de Procesamiento de Servicios de Krome. Solía ser una base de pruebas de misiles antes de ser reconvertida para albergar migrantes detenidos que esperan su futuro, dentro o fuera de Estados Unidos. Al crecer en el sur de Florida, Brianna Nofil escuchaba que Krome era un lugar de desigualdad donde se retenía en condiciones terribles principalmente a inmigrantes haitianos. La existencia de un lugar así la llenó de curiosidad. “Siempre me interesó mucho saber qué era este espacio extraño en la comunidad. Es increíblemente inaccesible. Está geográficamente aislado. Y se encuentra en una especie de raro punto intermedio legal en el que se recluye a la gente, pero no por un delito. Esa paradoja estaba en el centro para mí. ¿Cómo desarrolla Estados Unidos este sistema de encarcelamiento masivo, que se parece al sistema carcelario criminal en todos los sentidos, pero que también es legalmente completamente distinto y separado?“, dice en una videollamada con EL PAÍS.