¿Cómo ha afectado el subidón del SMI a la economía española? Menos desigualdad salarial y sin destrucción de empleo

El salario mínimo interprofesional (SMI) español ha crecido muchísimo desde 2018, un 54%. En el mismo periodo los precios han aumentado un 19%, lo que implica una ganancia de poder adquisitivo brutal, de más de treinta puntos. Es un cambio profundo en una variable que condiciona muchas nóminas, en una economía que late al ritmo de muchas pequeñas y medianas empresas y de algunos sectores de bajo valor añadido, como el comercio minorista, la hostelería o el campo, donde tantas retribuciones empatan con el SMI. El 26 de noviembre empezó el proceso para un nuevo incremento, con la convocatoria de un grupo de expertos que estimará cuánto debería subir para no perder poder adquisitivo y representar el 60% del salario medio, en consonancia con la promesa del programa de Gobierno de PSOE y Sumar. La cifra (u horquilla) que acuerden marcará la posición de Trabajo, que después debatirá con sindicatos y empresarios.