La primera visita del FC Barcelona a Mónaco data de abril de 1956, con motivo de la boda entre el príncipe Raniero III y la actriz estadounidense Grace Kelly. Uno de los múltiples actos del festejo nupcial fue un amistoso entre el equipo azulgrana y la Asociación Atlética Portuguesa, de Río de Janeiro (Brasil). El duelo se disputó en el estadio Louis II y finalizó sin que el marcador registrara movimiento alguno (0-0).
La expedición barcelonista viajó hasta Portbou y, desde allí, puso rumbo a Mónaco. Se desplazaron 13 jugadores (Goicolea, Olivella, Hanke, Castañer, Olmedo, Brugué, Flotats, Gonzalvo III, Basora –los dos últimos repescados del Lleida, donde jugaban en calidad de cedidos–, Tato Mur, Areta, Navarro II y Eulogio Martínez), el entrenador (Ferenc Plattkó), secretario técnico (Samitier), el masajista (Ángel Mur), el utillero (Papi Anguera), el doctor (Mestre Coromina) y una representación de la directiva (Pedro Salvat, Jaume Ribera, Ramon Riba Lletjós y Josep Enguix). En Mónaco se unieron el presidente Francesc Miró-Sans y el entonces directivo Enric Llaudet.
Polémica
La elección del equipo causó revuelo en Barcelona y se leyó como un castigo a los titulares después de perder en San Mamés el 8 de abril (1-0) y ceder el liderato de la Liga a los ‘leones’ a falta de dos jornadas. Así, se quedaron en la Ciudad Condal Ramallets, Seguer, Biosca, Gràcia, Bosch, Segarra, Villaverde, Kubala, Manchón… De todas formas, el secretario general del Barça, Albert Maluquer, desmintió que se hubieran tomado medidas disciplinarias contra el equipo por bajo rendimiento: “No hay titulares ni suplentes. Hay… los que juegan, pero no porque sean mejores que los otros, sino porque han formado un conjunto, se han comprendido mejor y constituyen una fuerza que se ha ido logrando a lo largo de la Liga”. Aseguró, también, que a falta de un partido para que la Liga bajara el telón no se podían correr riesgos dado que el Valladolid podía dar la sorpresa en San Mamés y el Barça no podía fallar ante la Cultural en León en la última jornada “por si acaso”. “Sería gracioso que se diera la sorpresa y a nosotros nos pillara mirando a la luna”, añadió Maluquer.
En cualquier caso, el partido en Mónaco, según las crónicas, fue de un elevado nivel. El despacho de la agencia Alfil explicó que “el Barcelona dominó tanto en técnica como en velocidad, pero los brasileños demostraron buenas individualidades”. En el cuadro catalán gustó el delantero centro Alejandro ‘Tato’ Mur, a prueba. El ariete catalán, nacido en el barrio barcelonés de Gràcia, no concretó su fichaje. Llegó procedente de la Unión Española de Chile y había pasado por el fútbol argentino (Rosario Central –fue uno de los ídolos del Flaco Menotti–) y colombiano (América y Deportivo Cali).
Además de Mur, en el Barça debutó el central paraguayo Melanio Olmedo y el delantero uruguayo Eulogio ‘Coquito’ Martínez, el único con recorrido en la entidad barcelonista. El partido se jugó el 19 de abril y el Barça formó con Goicolea; Hanke, Olmedo, Castañer; Flotats, Gonzalvo III; Basora, Eulogio Martínez, Mur, Areta y Navarro II.
Acudieron al campo unos 6.000 espectadores, entre los que no estuvieron los recién casados. La pareja, finalizado el primer tiempo, embarcó en el yate “Deo Juvante” para iniciar un crucero de luna de miel por aguas del Mediterráneo.
El programa de las fiestas arrancó el día 17 con el encuentro de los novios con un grupo de niños y niñas que entregaron a miss Kelly una paloma, flores y cartas escritas por los escolares monegascos en las que plasmaron sus votos de felicidad para la pareja. La boda se celebró al día siguiente ante un millar de invitados en la Catedral de San Nicolás. El representante español fue el almirante Pedro Nieto Antúnez, segundo jefe de la Casa Militar del dictador Francisco Franco.
Obsequios
El Barça regaló al príncipe Raniero un banderín del Club bordado en oro y una mantilla negra a la princesa Grace. Su hija Carolina (nacida en 1957) lució la prenda en los actos funerarios que se celebraron en 1982 tras el fallecimiento de su madre en un accidente de tráfico.
El padre de Grace Kelly, Jack (1889-1960), fue olímpico en Amberes 1920 y París 1924 en la modalidad de remo y se colgó tres oros (dos en Bélgica y uno en Francia). Su hijo John (1927-1985) también fue olímpico por Estados Unidos en Londres 1948, Helsinki 1952, Melbourne 1956 (fue bronce en remo y regaló la medalla a su hermana Grace como presente de bodas) y Roma 1960.
Grace dio identidad al Mónaco
Grace Kelly, por otra parte, diseñó la actual camiseta del equipo monegasco. Se inspiró en la simbología más vistosa del Principado (rombos rojos y blancos) para crear una equipación dividida diagonalmente en dos mitades, cada una de ellas con uno de los colores heráldicos. Fundado en 1924, el Mónaco empezó luciendo una camiseta con rayas verticales con las dos tonalidades nacionales. Sin embargo, en 1960, tras ganar su primera Copa de Francia, y para celebrar dicho triunfo, Grace creó el actual modelo, presente en el equipo desde el curso 1960-61: una diagonal que cruza el pecho desde el hombro derecho hasta la cadera izquierda. El 1961 el Mónaco ganó su primera Liga con su nueva simbología, que ya adoptaría como identitaria.