El bulevar de las gobernanzas frágiles
El lugar común asegura que es indeseable un Gobierno que necesite pactar demasiado. La fragilidad no vende; la “masculinidad frágil” define a aquel varón que oculta sus emociones tras una máscara de dureza para responder al modelo clásico de macho alfa: es, por tanto, un concepto negativo. Entonces, nadie va a defender en política la idoneidad de un Gobierno frágil.