El sector inmobiliario europeo todavía contiene la respiración. Tras un 2022 magnífico, la subida de los tipos de interés y la inflación han golpeado con más fuerza de la esperada: la caída de inversiones en el último año alcanza el 55%. Por eso 2024 llega con algo más de optimismo, pero todavía con mucha prudencia ante un escenario plagado de incertidumbres. Los directivos que se declaran preocupados por las cuestiones macroeconómicas son menos ahora que en el análisis anterior, pero siguen siendo legión: más de tres de cada cuatro, según el informe anual de Tendencias Emergentes del Mercado Inmobiliario, difundido este jueves por la consultora PwC y el Urban Land Institute. España sale en general bien parada: el sector resiste hasta ahora mejor que en la mayoría de países del entorno; y Madrid se encarama al podio de las ciudades más atractivas para los inversores.
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10 noviembre, 2024