El Real Madrid, sorprendido ante un Valencia Basket que había aceptado el desafío de mantener el ritmo anotador del mejor ataque de Europa, que llegó al descanso por delante y con casi 50 puntos (49-43), demostró en la segunda mitad que también es capaz de ser el mejor gracias a su defensa. Con este cambio logró seguir invicto esta temporada tanto en la Euroliga como en la Liga ACB.