El Milan se reencontró este sábado, después de cuatro jornadas sin ganar en la Serie A, con la victoria al imponerse al Fiorentina (1-0) en un partido muy abierto en San Siro que decidió Theo Hernández desde los once metros y Maignan con una parada salvadora en el tiempo añadido.
Eran cuatro los partidos seguidos en el campeonato doméstico sin amarrar los tres puntos y una racha de cinco sin ganar de los últimos seis disputados, con la única alegría de la victoria ante el PSG en Liga de Campeones. Los de arriba, Inter y Juventus, cada vez más lejos; y Pioli cada vez más en la cuerda floja como técnico.
Ganar a la ‘Fiore‘ era una obligación. Se consiguió sin brillo, con tramos en los que rozó el drama en su casa ante un combinado ‘Viola’ que no aprovechó los errores de los locales y que se fue de vacío en un partido de ida y vuelta en el que tuvo oportunidades muy claras. Especialmente en la segunda parte, con una ocasión de Madragora desde el área pequeña que salvó Maignan con la cara, una parada con fortuna, pero milagrosa que vale tres puntos.
Porque en la primera mitad fue el Milan el que, con muy poco, hizo daño a los de Florencia, inofensivos en ataque. Tres acciones individuales pusieron en aprietos la meta de Terracciano, que consiguió mantenerla a cero hasta que Jovic, titular por la sanción de Giroud, en una de sus pocas intervenciones acertadas en el partido, dejó solo a Theo en el área, que recibió un penalti que transformó él mismo justo antes del descanso.
Despertó la ‘Fiore‘ en la segunda mitad y convirtió el partido en un ida y vuelta constante. La tuvo el argentino Luca Beltrán nada más comenzar el segundo acto, pero se le fue el control muy largo en el uno contra uno frente a Maignan. El meta galo del Milan protagonizó varias salidas en falso que dieron alas al Fiorentina, que además protestó un posible penalti por mano de Loftus Cheek que el VAR revisó pero no consideró punible.
Pedía calma Calabria, capitán ‘rossonero’, a los suyos, que entraron en el juego de ataque continuo que planteó la ‘Fiore‘, claramente beneficiada de esa apertura de espacios que desembocó en los disparos de Nico González, Nzola o Maxime Lopez que a punto estuvieron de silenciar San Siro.
Un estadio que, pese al partido intranquilo que estaba viviendo, celebró con entusiasmo la entrada de Francesco Camarda, canterano que se convirtió en el debutante más joven de la historia de la Serie A. Entró los minutos finales por Jovic, que gozó de un mano a mano que no concretó para poner la sentencia y sigue sin ganarse la confianza de Pioli.
Apretó la ‘Fiore‘ en los últimos minutos, pero aguantó el Milan para conseguir los tres puntos en casa, vitales para no descolgarse del todo de la cabeza de carrera y volver a recuperar sensaciones con una victoria. Con 26 puntos se queda tercero, a tres del Juventus y cinco del Inter, que pelean este domingo por el liderato. La ‘Fiore‘, por su parte, sumó su quinta derrota y se queda quinta, con 20 puntos.