Los números no engañaban y aclaraban en esta temporada que el Real Madrid de baloncesto es un reloj donde las piezas encajan, una apisonadora que desdibujaba a todos. Uno, dos, tres, cuatro… y hasta 19 triunfos de carrerilla contabilizó el equipo de Chus Mateo haciendo buena la frase de que los partidos eran sinónimo de victoria. En la Liga y en la Euroliga. Y lo mismo parecía que ocurriría este domingo en el WiZink Center, toda vez que los blancos tenían una ventaja de 21 puntos en el ecuador del encuentro (62-41). Pero a todo eso, a la gran racha del rival y su baloncesto, al pabellón y a la desventaja en el marcador, le hizo oídos sordos el Unicaja, que acabó por vencer (93-99) y por explicar que no tienen imposibles.
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14 octubre, 2024