El Cyber Monday (o ciberlunes, en la adaptación nacional) promete llegar este 2023 cargado de descuentos y precios bajos en miles de productos relacionados con la tecnología, algo que resulta muy atractivo con las fiestas navideñas cada vez más cerca. ¿Qué necesitas saber acerca de esta campaña comercial?
Origen
El Cyber Monday nace en Estados Unidos como una prolongación del Black Friday, es decir, como el arranque de la campaña de compras navideñas que, en el país norteamericano, coincide con el fin de semana posterior a la celebración de Acción de Gracias. Aunque comparte muchos puntos con el mencionado Viernes Negro, también guarda ciertas diferencias con este.
¿Cuándo es?
En este 2023 el Cyber Monday tendrá lugar el lunes 27 de noviembre. Esa será la fecha marcada en rojo tanto para las empresas dedicadas al sector tecnológico como para miles de consumidores que esperan con ganas que haya un descuento para ese producto tras el que llevan un tiempo.
Semejanzas y diferencias con el Black Friday
Aunque pertenecen a la misma corriente de promoción y consumo prenavideño, Black Friday y Cyber Monday no son lo mismo. Para empezar, las ofertas del Black Friday no están limitadas a un único día, sino que, por lo general, se extienden a lo largo de la semana anterior. En cambio, el Ciberlunes es exclusivamente una campaña de un solo día, en concreto el ya mentado 27 de noviembre.
Por otro lado, el Viernes Negro presenta una gama de productos básicamente sin restricciones: todo cabe en sus ofertas. Moda, juguetes, tecnología, productos para el hogar… En contraposición, el Cyber Monday está dedicado únicamente al sector tecnológico. Aunque la variedad sigue siendo amplia, incluyendo móviles, ordenadores, portátiles, consolas, videojuegos, ‘gadgets’, ‘smartwatches’ y otros productos similares, lo cierto es que es una campaña orientada a un nicho más específico.
Además, al contrario que el Black Friday, el Cyber Monday presenta una clara tendencia a la compra online. Es una fecha dedicada a comprar a través de internet, mientras que en la semana anterior las visitas a las tiendas físicas forman parte del encanto de esta campaña de descuentos.
Sin embargo, no todo son diferencias. Está claro que el espíritu que anima a ambos eventos es el mismo: empujar a los consumidores a repartir las compras navideñas para ayudar a terminar mejor un mes de noviembre que suele ser bastante duro para los comercios. Y, en el lado negativo, también ha quedado patente en los últimos años que las agresivas campañas de rebajas y descuentos tienen más de publicidad que de auténticas bajadas de precio: en 2022 el porcentaje de productos que tuvieron durante estas fechas los precios de venta más bajos del mes no llegó al 2%. De hecho, en muchos casos, debajo del cartel con un jugoso descuento se esconde una subida con respecto a unas semanas antes.
Como puntualización, según el estudio de precios realizado por la OCU durante las pasadas campañas, hay empresas que sí hacen rebajas en un porcentaje relativamente apreciable de artículos. Algunos ejemplos son la Fnac o El Corte Inglés.