No es ninguna mentira afirmar que popularmente se considera a la liga francesa la más débil de las cinco grandes competiciones domésticas de Europa. De hecho, algunos seguidores la tachan despectivamente de ‘liga de granjeros’, asegurando que está dominada por un solo equipo, el PSG, y que sus futbolistas no tienen realmente un nivel de élite.
Luis Enrique, entrenador del PSG, dejó bien clara su opinión sobre el torneo galo en la rueda de prensa previa al duelo por el liderato ante el Mónaco. “La Ligue 1 no es aburrida. Veo a equipos que crean muchas ocasiones y pueden ganar cada partido. Es una Liga mucho mejor de lo que pensaba. Tiene buenos jugadores que luego se exportan a otros campeonatos, a Inglaterra en particular«, explicó.
FUGA DE TALENTO
Sin saberlo, el asturiano, que tiene bastante razón en lo que apuntó, señaló uno de los grandes problemas de la competición, la capacidad de retener talento. Pero su Paris Saint-Germain tiene mucho que ver en esta condición que cada verano deja ‘tiritando’ a la liga.
La gran mayoría de futbolistas ven a la Ligue 1 como un trampolín a las otras grandes ligas, ya sea la Premier League, LaLiga, la Serie A o la Bundesliga. La hegemonía del PSG dificulta mucho a los otros equipos ofrecer proyectos a largo plazo que puedan ser ganadores y los protagonistas lo saben. Buscan aprovechar el escaparate y salir de Francia.
LOS ÚLTIMOS ‘SUPERVIVIENTES’
En los últimos once años el cuadro parisino ha dejado escapar dos títulos. En la 2016/17 el increíble Mónaco de Fabinho, Bernardo Silva, Lemar, Falcao, o un joven Mbappé que empezaba a presentarse ante todo el mundo, les arrebató el título firmando 95 puntos. Y en la 2020/21, cuando el Lille les aguó la fiesta por un solo punto (83).
Teniendo en cuenta esto, por norma general, los otros clubes de la liga francesa pueden aspirar, como máximo, a la segunda plaza. Un proyecto deportivo más que insuficiente para retener a las grandes estrellas que despuntan en la competición.
ALGUNOS NOMBRES
Y a los hechos hay que remitirse. Son varias las estrellas que dejaron el torneo en busca de alicientes deportivos mayores algunas temporadas atrás. James Rodríguez (Real Madrid, 2014/15), Thomas Lemar (Atlético de Madrid, 2018/19), Nicolas Pépé (Arsenal, 2018/19), Victor Osimhen (Nápoles, 2019/20) o Aurélien Tchouameni (Real Madrid, 2022/23) pueden ser algunos ejemplos de una lista demasiado larga.
Aunque no hace falta fijarse en perfiles de tanto estatus. Jugadores con mucho futuro como Jérémy Doku (Manchester City), Loïs Openda (RB Leizpig), Castello Lukeba (RB Leipzig) o Romain Faivre (Bournemouth) decidieron abandonar la liga este mismo verano.