Si en algo tiene experiencia la coalición de tres partidos que encabeza el socialdemócrata Olaf Scholz en Alemania, junto a Los Verdes y los liberales del FDP, es en capear crisis; especialmente, las que han crecido al calor de las habituales discrepancias entre la tríada. La última, sin embargo, es especialmente grave, pues pasan los días y las respuestas que dan unos y otros no podrían ser más dispares. El Ejecutivo ha tenido que decretar el bloqueo de los presupuestos de todos los departamentos gubernamentales para lo que queda de 2023. Es la primera reacción a la demoledora sentencia de la semana pasada, que declaró inconstitucional una maniobra contable y ha borrado de un plumazo 60.000 millones de euros del fondo del clima. Esa cantidad equivale a un 1,5% del PIB alemán.
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11 octubre, 2024