Ayer vi a Zelenski en los informativos de un canal. No recuerdo en cuál. Estaba haciendo zapeo compulsivamente. Pero les juro que enfocaron a Zelenski, y hasta dijeron algo sobre cómo el Ejército de Putin sigue matando en Ucrania. Fue una rareza. Hoy, de Ucrania, en la tele muy poco se habla. Ya sabemos lo que pasa. Una guerra es noticia hasta que otra guerra, más nueva, la tapa.
Si ver a Ucrania en la tele ya se ha transformado casi en una excentricidad, lo rarísimo de verdad es encontrar algún informativo que enfoque lo que pasa en Afganistán. Ese país fue noticia en verano del 2021, cuando las potencias occidentales (Estados Unidos a la cabeza) lo abandonaron dejando a sus habitantes, de nuevo, en manos de los talibanes. Aquel interés televisivo duró unas semanas. Después, casi ninguna cadena se acuerda hoy de Afganistán. El reportero, documentalista y director de cine Marcel Mettelsiefen es uno de los pocos que sigue acordándose.
Movistar Plus+ acaba de colgar su documental ‘Hijos de los talibanes’. Es una mirada sobre Kabul, buscando a las niñas y los niños de esa ciudad empobrecida y devastada. Y en esa búsqueda, Mettelsiefen ha encontrado un contraste. Dos niñas de 9 años trabajan en la calle limpiando zapatos. Ganan lo poquísimo que entra en su casa para no morirse literalmente de hambre. Su padre ya no existe; lo torturaron los talibanes. Su madre no trabaja; las mujeres tienen prohibido trabajar. O sea, quedan las niñas para buscarse el pan. No obstante, mantienen la esperanza: sueñan ante las cámaras, en voz alta, un futuro de libertad.
Paralelamente, dos niños de 8 años, uno hijo de un jefe local talibán y el otro de su secretario. Es otra vida la que viven. No sufren como las niñas. Pueden estudiar, sobre todo en la ‘madrasa’ donde memorizan el Corán. «Si memorizas el Corán, comprenderás los atentados suicidas, y cuando te pidan que lo hagas, no lo cuestionarás», dice el hijo del talibán. Y verbaliza su esperanza de futuro: «De mayor quiero ser muyahidín», mientras limpia meticulosamente un kaláshnikov y un revólver de su padre.
Mettelsiefen tiene otro trabajo sobre Afganistán , recientemente colgado en Netflix, titulado ‘En sus manos’. Es admirable su insistencia. Contrasta con el desinterés de la tele generalista. Merece que la audiencia le sigamos. Al menos, para no olvidar.