En plena época de libros prohibidos por la ofensiva ultraconservadora, la celebración de las letras que supone cada año en EE UU la entrega de los National Book Awards ha sufrido en su convocatoria de 2023 una censura adicional: la retirada de dos patrocinadores por la previsible politización de la gala. Avisados de que algunos finalistas en las distintas categorías del galardón, el más prestigioso de EE UU, aprovecharían el estrado para condenar la ofensiva israelí contra Gaza y pedir un alto el fuego, dos editoriales anunciaron la víspera de la ceremonia, celebrada en la noche de este miércoles en Nueva York, que retiraban su patrocinio. Tres finalistas de la convocatoria de este año eran estadounidenses musulmanes.