La influencia de Elon Musk en la futura Administración de Donald Trump tumba una ley que garantizaba la solvencia del Gobierno
Los mensajes de júbilo republicanos por haber abortado un acuerdo provisional para cumplir con los gastos del Gobierno de EE UU que consideraban favorable a los demócratas han resonado de nuevo con estruendo en la red social X (antes Twitter), propiedad de Elon Musk, el hombre más rico del mundo y, como artífice del rechazo al acuerdo, también uno de los más poderosos en la actual escena política estadounidense. Los gestos de genuflexión de la bancada republicana al magnate, gran donante de la campaña de Donald Trump y su sombra permanente, se suceden este jueves como una catarata mientras el Gobierno queda al borde del cierre, que será efectivo a medianoche de este viernes, por privársele de los fondos necesarios para afrontar sus obligaciones financieras. Un cierre de la Administración supone, entre otras cosas, no pagar el salario de los militares y los cheques de la Seguridad Social.