La ‘primavera’ de Siria llegó en invierno

Pocas semanas después de que se iniciaran las revueltas de la Primavera Árabe el presidente sirio, Bachar el Asad, dijo en una entrevista que las protestas en Egipto, Túnez y Yemen iban a traer “una nueva era” en Oriente Próximo y que los dirigentes árabes tendrían que hacer más para acomodar las aspiraciones económicas y políticas de sus pueblos. Él no se aplicó el cuento. Se mostraba convencido de que su poder, una dictadura de manual, estaba seguro debido a su liderazgo en la resistencia contra la ocupación israelí de los territorios árabes (incluidos los Altos del Golán sirios). Hasta hoy.