Dentro del Museo de Arte Moderno de San Francisco hay una de las joyas más destacadas de Diego Rivera en Estados Unidos. El gigantesco mural del artista mexicano ocupa un ala del recinto. La obra de 1940, la última que Rivera hizo en este país, retrata la unidad entre el sur y el norte del continente americano, de pueblos centenarios y la devastación del entorno para lograr el progreso. A solo unos pasos de esa imponente creación se celebró este jueves otro encuentro de dos mundos. Andrés Manuel López Obrador, el presidente mexicano, sostuvo su primera reunión en persona con el mandatario chino Xi Jinping, quien encabeza una de las potencias más pobladas del planeta.
Historias relacionadas
4 octubre, 2024