Después de la tragedia, la reconstrucción. El rastro de los daños ocasionados por el paso del huracán Otis el pasado 25 de octubre en el Estado de Guerrero aún es una herida fresca para los miles de habitantes de Acapulco que buscan volver a la cotidianidad pese a la falta de enseres, servicios públicos y el turismo cancelado. Con un saldo momentáneo de 48 muertos y decenas de desaparecidos, la recuperación de la zona todavía se vislumbra lejana. Las ayudas siguen llegando, ya sea desde las trincheras públicas o privadas. El presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió con algunas de las grandes fortunas de México y les pidió colaboración. La Fundación Carlos Slim y Telmex Telcel han entregado a la fecha 52 toneladas víveres y otros enseres: 19 plantas potabilizadoras, 100 tinacos, 8.000 colchonetas, 8.000 cobertores y 8.000 despensas. Además, han habilitado un puñado de centros de conectividad para los damnificados.
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11 octubre, 2024