El historiador Nicolás Sánchez-Albornoz, protagonista de una fuga de película en el Valle de los Caídos, ahora llamado de Cuelgamuros, ha vuelto este miércoles, a sus 97 años, a la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense, donde una pintada provocó en 1947 una macroredada contra la organización a la que pertenecía, la FUE, su posterior detención y encarcelamiento. Sobre uno de sus muros, compañeros de la lucha antifranquista habían escrito: “Viva la Universidad Libre. Lorca. Machado”. Libertad era entonces una palabra y un concepto subersivo, como los poetas, porque el orden establecido era la dictadura, el pensamiento único. En el salón de actos de la facultad, declarada Bien de Interés Cultural en 2017, le esperaban los hombres que llevaron su historia al cine, el director Fernando Colomo, el actor Juan Echanove y los guionistas José Ángel Esteban y Carlos López. También María Lamana, hija de su compañero de fuga, Manuel, ya fallecido.
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14 octubre, 2024