“Hay otra alternativa para hacer mejor el proyecto”, insisten los vecinos que luchan contra las talas y trasplantes de 880 árboles que va a suponer la ampliación de la línea 11 de metro en Madrid. La frase, en boca de la portavoz del movimiento, Susana de la Higuera, resuena también en los 250 manifestantes que se han concentrado este viernes a las 19.00 frente al antiguo reloj de la estación de trenes de Atocha. “Porque hay alternativa, es ilegal”, han cantado, para protestar por la declaración de “interés general” de las obras. Ha sido una concentración más descafeinada que la anterior que hicieron de Sol a Cibeles el 24 de octubre, que reunió a 5.000 personas según las cifras de la Delegación del Gobierno en Madrid. La noticia del arranque de las obras les ha pillado a contratiempo. “Vamos a convocar movilizaciones más masivas pronto”, ha asegurado la portavoz.