El comité organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024 está buscando la solución para garantizar la seguridad durante el evento. Y por ello ha lanzado su cuarta y última ronda de licitaciones, mientras completa la tercera, para tratar de encontrar empresas que puedan proporcionarle agentes de seguridad privados para garantizar la vigilancia de los Juegos. Se estima que serán necesarios 17.000 profesionales por día de media con picos de 22.000, en un sector que ya carece de trabajadores.
37 empresas ya se han comprometido para el verano de 2024, lo que supone alrededor de 6.000 agentes contratados con este objetivo. Bruno Le Ray, director de seguridad para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2024, reconoció que no está resultando fácil: «Estamos en tiempos de transición pero somos razonablemente optimistas sobre nuestra capacidad para lograr nuestros objetivos. Nuestra ambición es haber identificado a principios de 2024 todas las empresas con las que trabajaremos«.
Sobre esta última oleada de licitaciones se aglutinan sesenta lotes, la mitad de los cuales se refieren a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de 2024, la primera que tendrá lugar fuera de un estadio, prevista en el Sena la tarde del 26 de julio de 2024.
Los organizadores calculan actualmente sus necesidades en 2.000 agentes para gestionar la parte baja de los muelles fluviales, responsables de su seguridad. Bruno Le Ray subraya que «es un pico en una noche, donde tendremos que cuidar 6,5 kilómetros de riberas en cada orilla». París 2024 está invirtiendo 320 millones de euros.
De esta última oleada hay una quincena de lotes que hasta ahora no han encontrado compradores. E incluso una vez registrado, también es necesario anticipar los posibles fracasos de las empresas firmantes. El jefe de seguridad de París 2024 explica que «el desafío es transformar estos contratos en agentes físicos. Estamos haciendo todos los esfuerzos posibles y la justicia de la paz será el número de personas que podremos desplegar en el verano de 2024. Pero no esperaremos hasta entonces para analizar diferentes escenarios».
También se valora el recurso del ejército para llenar los vacíos donde no llegue la seguridad privada. En un informe publicado en julio, el Tribunal de Cuentas instó a los organizadores y al Estado a acordar un plan para determinar el número de soldados que serán requisados para la ocasión. La ministra de Deportes y Juegos, Amélie Oudéa-Castéra, indicó que quería tomarse su tiempo y posponer esta decisión hasta principios de 2024.