Se ha dispersado la manifestación contra la amnistía y la investidura del líder socialista, Pedro Sánchez, que se celebraba en las inmediaciones de la sede del PSOE en Madrid y que ha reunido a unas 1.000 personas, según ha informado la Delegación del Gobierno. El exsecretario general de Vox, Javier Ortega-Smith ha acudido a la protesta, en la que se ha enfrentado a las Unidades de Intervención Policial, acusándoles de montar un despliegue “desproporcionado” y de ser los causantes del aumento de tensión en las concentraciones de los últimos días. Poco antes, decenas de jóvenes radicales derribaban las vallas de protección y lanzaban petardos, botellas y latas a los agentes. Durante la jornada, medio centenar de militares retirados franquistas han pedido la destitución del recién investido presidente del Gobierno. Es decir, un golpe de Estado. “Se deben adoptar medidas contundentes y ejemplares. Ya está bien de jugar al golpe”, ha condenado el diputado de Sumar, Íñigo Errejón. Por otro lado, Nacho Álvarez, actual secretario de Estado de Derechos Sociales y responsable económico de Podemos, ha anunciado este viernes que abandona todos los cargos en el partido que dirige Ione Belarra al entender que ha perdido su confianza, y que no formará parte del próximo Gobierno. Yolanda Díaz había propuesto a Álvarez como ministro para que Podemos, a cambio de la cartera, “cesara los ataques” a la plataforma de la vicepresidenta, algo que Belarra ha rechazado.
