Rusia recrudece sus ataques con misiles sobre Ucrania. Con el frente de batalla estancado en una dura guerra de desgaste, el Kremlin ha lanzado este martes una nueva gran oleada de misiles sobre Kiev, la región y la capital, y Járkov, la segunda ciudad ucrania antes de la invasión. Hay al menos cuatro muertos y 92 heridos por los efectos de los bombardeos, la mayoría rechazados por los sistemas de defensa antimisiles que Occidente ha proporcionado al Gobierno de Volodímir Zelenski. El nuevo ataque, uno de los mayores que se recuerda en Kiev desde el inicio de la guerra a gran escala, llega después de que el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, prometiera el lunes que el bombardeo sobre Bélgorod y otras ciudades del suroeste de Rusia “no quedaría impune”. Las fuerzas de Moscú, que han puesto el foco en infraestructura civil y energética de nuevo, buscan mermar las reservas de defensa antiaéreas de Ucrania ahora que el apoyo de EE UU flaquea por las luchas internas y el Congreso tiene bloqueados 61.000 millones de dólares (55.000 millones de euros) en fondos que Kiev puede usar parcialmente para ayuda militar.
Historias relacionadas
2 noviembre, 2024