Tres “síes” y un “gracias”. Con esas escuetas palabras ha aceptado Shakira, este lunes, que defraudó 14,5 millones de euros a la Hacienda española entre 2012 y 2014. Tras semanas de negociaciones, la cantante colombiana ha pactado finalmente con las acusaciones —Fiscalía, Abogacía del Estado y Generalitat— una pena de tres años de cárcel (que no cumplirá) y el pago de una multa de 7,3 millones de euros. A cambio de aceptar los hechos y de pagar la cuota defraudada (ya la devolvió), el acuerdo ha rebajado de forma sustancial las penas: la Fiscalía pedía inicialmente ocho años y dos meses de cárcel y una multa de 23,5 millones. El pacto contempla también la sustitución de la pena de prisión por el pago de otra multa, de 432.000 euros.