Sujo. Imaginar un destino distinto

Sujo. Imaginar un destino distinto

“Durante la noche escuchábamos a los animales, a los coyotes. Estaban esperando que nos muriéramos”, nos dijo el chico con el que estábamos platicando. Había viajado a la frontera con Arizona para intentar cruzar. Pero el guía al que le habían pagado para hacer el cruce, los abandonó en la primera noche. Ellos continuaron solos, avanzando hacia el norte. Pero se dieron cuenta de que estaban perdidos. Luego se les acabó el agua y la comida. Entonces decidieron caminar hacia el sur y regresar a México. Si no lo hubieran hecho, habrían muerto. Lo que más nos conmovió de este testimonio es que era de un muchacho de 15 años. Seis meses después de esta conversación, ese chico solo contaba los días para realizar su segundo intento de cruzar la frontera como menor de edad.

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