Un barco libio separa a tiros a familias de migrantes en un bote a punto de hundirse en el Mediterráneo
“Hemos visto de todo, pero algo así, una separación de familias así de clara, realizada de esta manera tan violenta, no lo recuerdo”, explica al teléfono Fulvia Conte, responsable de búsqueda y socorro de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el Mediterráneo, desde la Geo Barents, el barco de la ONG que rescata migrantes en alta mar. Conte habla de un incidente ocurrido horas antes, a mediodía de este jueves, en aguas internacionales con hombres armados que estaban a bordo de una embarcación libia: denuncia que separaron a tiros a las familias de un centenar de migrantes que navegaban a la deriva en una lancha neumática a punto de hundirse. Con disparos al aire y golpes de culata, que hicieron lanzarse al agua a muchos de ellos, robaron los móviles y el dinero, subieron a bordo a mujeres y niños, y luego abandonaron a los hombres a su suerte, según denuncia MSF, que rescató luego a 83 adultos y menores de entre 14 y 17 años. Pero 25 mujeres y cuatro niños, uno de ellos menor de tres meses, fueron secuestrados y llevados a Libia, donde los migrantes sufren graves violaciones de derechos.