Era una marea humana, decenas de miles desfilando por el centro de París este domingo en la mayor manifestación contra el antisemitismo que Francia haya visto en años. Acudieron convocados por los presidentes del Senado y la Asamblea Nacional, sin signos partidistas, todos ciudadanos. Muchas banderas francesas. Algunas, pocas, israelíes. Y un ambiente de gravedad, por la ola de actos de odio en este país desde el ataque de Hamás el 7 de octubre a Israel y los bombardeos israelíes en Gaza desde entonces. El ambiente era, a la vez, de esperanza: muchos judíos franceses pudieron sentirse arropados por sus compatriotas de otras confesiones o sin confesión.
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16 septiembre, 2024